Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX y otros proyectos innovadores, ha sido un crítico vocal de la inteligencia artificial (IA) y ha expresado su preocupación por el impacto que podría tener en la sociedad y la humanidad. En una entrevista en el 2018, Musk afirmó que la IA es «la mayor amenaza existencial que enfrenta la humanidad».
En un tuit de mayo del 2021, Musk se refirió a los chatbots basados en IA, como el ChatGPT, y recomendó que se ponga «pausa» a su desarrollo. Según Musk, los chatbots pueden ser utilizados para la difusión de información falsa y la manipulación de la opinión pública. También ha advertido que la IA puede evolucionar más allá del control humano y convertirse en una amenaza para la humanidad.
Es importante destacar que la IA es una tecnología que está en constante evolución y que su desarrollo tiene tanto aspectos positivos como negativos. Si se utiliza de manera responsable, la IA puede tener un impacto muy positivo en nuestra sociedad y en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, la IA puede ser utilizada para mejorar la atención médica, la seguridad pública, la agricultura y la gestión de recursos naturales, entre otros.
Sin embargo, como con cualquier tecnología, es importante abordar las preocupaciones legítimas sobre su impacto y regular su uso de manera adecuada. Elon Musk ha sido un líder en la industria tecnológica que ha abogado por una mayor responsabilidad y ética en el desarrollo y uso de la IA. En última instancia, la decisión de poner una «pausa» en el desarrollo de la IA, o en el desarrollo de cualquier tecnología, debe basarse en una evaluación cuidadosa de sus riesgos y beneficios, y debe tener en cuenta las preocupaciones legítimas sobre su impacto en la sociedad y la humanidad.
Elon Musk está trabajando en su propio modelo de IA a través de su empresa X.AI. recientemente fundada en estos últimos días es una empresa de neurotecnología que se centra en el desarrollo de interfaces cerebro-máquina, y una de las áreas en las que está trabajando es en la creación de una IA que pueda trabajar en conjunto con el cerebro humano y que pretende compita directamente con Chatgpt de OpenAI.
Musk ha hablado públicamente sobre su visión de crear una simbiosis entre la inteligencia humana y la IA, y ha mencionado que esta tecnología podría ser utilizada para ayudar a tratar afecciones médicas como la enfermedad de Alzheimer y la parálisis. También ha hablado sobre el potencial de la IA para ayudar a la humanidad a expandirse más allá de la Tierra, por ejemplo, a través de la colonización de Marte.
Sin embargo, Musk también ha sido un crítico de la IA y ha expresado su preocupación por su impacto en la sociedad y la humanidad. Por lo tanto, es probable que cualquier modelo de IA desarrollado por X.AI. sea diseñado con medidas de seguridad y ética adecuadas para evitar riesgos potenciales y garantizar un uso responsable y beneficioso de la tecnología.
Estos últimos acontecimientos nos ponen en un dilema, debemos creer en las intenciones de Elon Musk de una IA responsable y éticamente regulable, o solo busca esa pausa en desarrollo para poder ganar tiempo en perfeccionar su propio modelo. No debemos olvidar que Elon Musk formo parte de los fundadores de OpenAI en el 2015, sin embargo, desde su salida en 2018, ha sido un férreo critico a la compañía y sus actividades.
