Espectáculo

Batalla legal entre La Sonora Santanera y Erik Rubín y Andrea Legarreta por el uso indebido del nombre

A pesar de haber terminado su relación sentimental, Erik Rubín y Andrea Legarreta continúan trabajando juntos en diversos proyectos, entre ellos el tour musical llamado Cumbia Machine. Sin embargo, este emprendimiento ha desatado una batalla legal con La Sonora Santanera, grupo que estaba programado para formar parte del evento.

Después de años de disputa por los derechos del nombre con otras agrupaciones, La Sonora Santanera con María Fernanda finalmente obtuvo la victoria legal. A partir de este punto, iniciaron un proceso legal en contra de Rubín y Legarreta, ya que a pesar de haber sido notificados sobre el conflicto con el otro grupo, no detuvieron las presentaciones.

Gil Navarrete, director musical de La Sonora Santanera, habló en el programa «De Primera Mano» y reveló que ya existía una resolución a su favor, por lo que tomarán acciones legales debido al uso irresponsable de su nombre. Navarrete mencionó: «Ya se logró esta resolución que la verdad estábamos esperando y que yo creo que trae beneficios para todos. Los señores todo este tiempo han estado comentando muchas cosas hasta cierto punto, nosotros pensamos de manera irresponsable».

El uso irresponsable de un nombre conlleva sanciones que van desde los 500 mil pesos hasta los cuatro millones de pesos. Dichas sanciones serían aplicables tanto a quienes utilicen el nombre como a aquellos que los contraten, en este caso, Erik Rubín y Andrea Legarreta. Además, podrían enfrentar la solicitud de un 40% de las ganancias obtenidas.

«Constituye una infracción en materia de comercio. Las sanciones impuestas por las autoridades son bastante altas tanto para la agrupación que utilice un nombre similar a La Sonora Santanera, como para cualquier empresario, productor o establecimiento que anuncie la participación de La Sonora Santanera», explicó Navarrete.

El director musical también mencionó haber tenido una conversación con Erik Rubín sobre la situación, dejando en claro que no se trataba de algo personal. Sin embargo, a pesar de las advertencias, el evento se llevó a cabo y ahora enfrentan las consecuencias legales. Las demandas no solo se han presentado contra Erik Rubín, sino también contra su esposa Andrea Legarreta y su hija. Aunque no se pueden mencionar nombres por ahora, las partes involucradas saben a quiénes se refieren, y las demandas son millonarias y de gran magnitud.

Esta batalla legal pone en evidencia la importancia de respetar los derechos de propiedad intelectual y el uso adecuado de los nombres de agrupaciones artísticas. A medida que avance el proceso legal, se espera que se resuelvan las demandas y se establezcan las consecuencias correspondientes para salvaguardar los derechos de La Sonora Santanera y evitar futuros conflictos similares en la industria musical.

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