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Elon Musk defiende su postura y libertad de expresión en polémica entrevista

Elon Musk, el carismático CEO de Tesla, se enfrentó a una entrevista desafiante con el periodista [Name redacted] de CNBC después de la reunión anual de su empresa. Con la gigafactoría de Texas de fondo, donde los Teslas se ensamblaban, Faber cuestionó a Musk sobre un polémico tuit en el que comparaba al multimillonario George Soros con un villano de X-Men después de que vendiera su participación en Tesla. «Soros me recuerda a Magneto», afirmaba el tuit.

Ante esto, Musk respondió al periodista: «Solo dije que me recordaba a Magneto, tampoco es para tanto». Sin embargo, Faber continuó presionando a Musk con una larga pregunta, citando declaraciones en las que el empresario sudafricano habría afirmado que Soros «quiere erosionar la estructura misma de la civilización y que odia a la humanidad».

En ese momento, el periodista se embarcó en un largo discurso moralista sobre los posibles problemas que esto podría generar para Musk al expresarlo públicamente, afirmando que «a la gente que compra Tesla puede no gustarle escuchar eso, a los anunciantes puede no gustarle eso. Quiero entender por qué lo haces, ya que comprenderás que te coloca en medio de una confrontación política, te convierte en el centro de las críticas, ¿te gusta eso?».

Sin permitir que Musk respondiera, Faber continuó su eterna pregunta comentando: «hoy ya te están acusando de antisemita, aunque personalmente no creo que lo seas», a lo que Musk pudo contestar rápidamente: «No, más bien soy pro-semita».

Luego, el periodista repreguntó si a Musk no le importaban las consecuencias de sus opiniones, a lo que el empresario respondió en un largo silencio y comparó la situación con una escena de la película «La Princesa prometida», en la que el protagonista se encuentra con la persona que mató a su padre y le dice: «ofréceme dinero, poder… no me interesa».

Faber continuó interrogando a Musk sobre las posibles repercusiones de sus opiniones en su empresa, preguntando si sus tuits podrían afectar negativamente a Tesla. Musk, sin vacilar, afirmó: «Voy a seguir diciendo lo que quiera decir y si eso me hace perder dinero, que así sea».

La entrevista reveló una vez más la personalidad intrépida y poco convencional de Elon Musk, así como su determinación de defender su libertad de expresión, incluso si eso implica enfrentar críticas y posibles consecuencias financieras. Mientras continúa siendo un líder influyente en el mundo empresarial y tecnológico, está claro que Musk no se deja amedrentar por las opiniones divergentes y sigue defendiendo sus puntos de vista de manera enérgica.

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