Visita de Blinken a China: Buscando estabilidad en medio de mayor diferencias entre Estados Unidos y China
Durante los próximos dos días, el secretario de Estado de Estados Unidos, Blinken, realizará una visita a China en un intento por establecer líneas directas de comunicación y promover una mayor estabilidad en las relaciones entre ambos países. Sin embargo, dadas las diferencias existentes en temas como comercio, tecnología y seguridad regional, no se esperan grandes avances en esta visita.
La fragilidad de este esfuerzo se evidencia en el hecho de que la visita de Blinken había sido originalmente programada para febrero, pero fue cancelada después de que Washington detectara un globo de espionaje chino sobre territorio estadounidense. A pesar de ello, tanto Beijing como Washington han expresado su deseo de alcanzar una mayor estabilidad en sus relaciones.
Blinken declaró antes de partir que el objetivo de su viaje es establecer una comunicación directa para gestionar de manera responsable la relación entre ambos países, abordando desafíos y percepciones erróneas, y evitando errores de cálculo. Reconoció que la competencia intensa entre ambas naciones requiere una diplomacia sostenida para evitar que se convierta en confrontación o conflicto.
Durante su vuelo hacia China, Blinken mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos en Japón y Corea del Sur. Además, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, viajó por separado a Tokio para dialogar con delegados de Japón, Corea del Sur y Filipinas.
Estados Unidos ha alcanzado recientemente acuerdos sobre el despliegue de tropas en el sur de Japón y el norte de Filipinas, ubicaciones estratégicas cerca de Taiwán, una isla con gobierno autónomo que China reclama como propia y promete recuperar algún día. La creciente presión china sobre Taiwán ha sido una de las principales fuentes de tensión entre Washington y Beijing.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó que Estados Unidos debe trabajar junto a China para mejorar las relaciones. Sin embargo, Wang criticó la percepción estadounidense de considerar a China como su principal rival y desafío geopolítico más trascendental, calificándolo como un grave error estratégico y una forma de intimidación irresponsable que solo conducirá a la confrontación y a un mundo dividido.
Blinken es el funcionario estadounidense de más alto nivel en visitar China desde su antecesor, Mike Pompeo, quien encabezó la política de confrontación con Beijing durante la administración del expresidente Donald Trump. A diferencia de Trump, el gobierno de Biden ha buscado cooperar con China en áreas como el cambio climático.
Si bien no se espera que la visita de Blinken resuelva los grandes temas en la relación sino-estadounidense, algunos expertos ven esta visita como un reinicio necesario para el diálogo cara a cara y un paso hacia discusiones más serias y menos confrontativas entre ambas naciones.
La estabilidad en las relaciones entre China y Estados Unidos es crucial para el equilibrio global y la resolución de problemas comunes. A medida que los dos países trabajan en superar sus diferencias, se espera que encuentren áreas de cooperación y busquen soluciones que beneficien a ambas naciones y al mundo en general.
