Confirmada sentencia de 36 años de prisión para la dueña del colegio Enrique Rébsamen por la tragedia del 19S
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ha confirmado la sentencia de 36 años de prisión para Mónica García Villegas, propietaria del colegio Enrique Rébsamen, cuyo colapso durante el devastador terremoto del 19 de septiembre de 2017 provocó la trágica muerte de 26 personas, entre ellas 19 niños y siete adultos.
La Tercera Sala Penal rechazó el amparo que se le había otorgado a García Villegas en mayo pasado, donde se cuestionaban ciertas inconsistencias en uno de los delitos que se le imputaron. De esta manera, el tribunal ratificó la culpabilidad de la dueña del colegio en 26 delitos de homicidio culposo y de responsabilidad del propietario del inmueble donde se llevó a cabo una edificación.
A pesar de la confirmación de la sentencia, aún existe la posibilidad de que Mónica García Villegas presente un amparo específicamente en relación con el delito de responsabilidad del propietario del inmueble. Dado que se ha considerado probada su responsabilidad en los 26 homicidios, una eventual concesión de amparo solo afectaría dicha responsabilidad y no la pena impuesta, lo que podría llevar a una reducción en su condena.
Por el momento, García Villegas cumple su condena en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde deberá permanecer por 36 años, cuatro meses y dos días, además de pagar una multa de 2,125 días.
Cabe recordar que en diciembre del año pasado, el Director Responsable de Obra (DRO) Francisco Arturo Pérez Rodríguez, quien estuvo a cargo de las obras de remodelación y ampliación del Colegio Rébsamen, también fue vinculado a proceso por su presunta participación en el delito de homicidio por omisión, bajo el esquema de dolo eventual.
La tragedia del colegio Enrique Rébsamen conmocionó a la Ciudad de México y dejó un profundo dolor en los corazones de las familias que perdieron a sus seres queridos. En febrero de este año, la entonces jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ofreció disculpas públicas a los familiares de las víctimas, reconociendo el dolor y el sufrimiento causado por el colapso de la institución educativa.
