Japón recibe aprobación del OIEA para verter agua radiactiva de Fukushima en el océano
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha declarado que los planes de Japón para liberar el agua radiactiva de la central nuclear de Fukushima cumplen con las normas de seguridad mundiales, tras una revisión de dos años. El Gobierno japonés se prepara para iniciar el vertido en agosto, aunque enfrenta oposición de sindicatos pesqueros y preocupaciones de países vecinos.
El diario Nikkei informó que el Gobierno japonés tiene la intención de comenzar a verter el agua radiactiva tratada de la central nuclear de Fukushima Daiichi en agosto, después de recibir la aprobación del organismo de control nuclear de la ONU.
Este anuncio marca un hito importante en el proceso de desmantelamiento de la central nuclear, que fue destruida por el gran terremoto y tsunami de 2011. El OIEA ha confirmado que, después de una revisión exhaustiva de dos años, los planes de Japón para la liberación del agua cumplen con las normas de seguridad mundialmente aceptadas.
Aunque Japón había mencionado previamente que planeaba comenzar el bombeo del agua radiactiva al océano en la primavera o el verano, no había especificado una fecha precisa hasta obtener la aprobación oficial del organismo nacional de regulación nuclear, la cual se espera para esta semana.
Con la aprobación del OIEA, el primer ministro Fumio Kishida ha declarado que Japón buscará obtener la aceptación tanto a nivel nacional como internacional para el plan de vertido del agua tratada.
Sin embargo, los sindicatos pesqueros japoneses se han opuesto al plan durante mucho tiempo, argumentando que perjudicaría los esfuerzos por reparar la reputación de la pesca japonesa después de que varios países prohibieran algunos productos alimenticios por temor a la radiación.
Además, algunos países vecinos, especialmente China, han expresado su preocupación por los posibles impactos ambientales. Japón ha asegurado que el agua ha sido filtrada para eliminar la mayoría de los elementos radiactivos, a excepción del tritio, un isótopo del hidrógeno difícil de separar del agua. Antes de ser vertida en el océano, el agua tratada se diluirá a niveles muy por debajo de los límites de tritio aprobados internacionalmente.
