En medio de un ambiente de miedo y desaliento, los ecuatorianos dieron inicio a una jornada electoral este domingo, con el objetivo de elegir al sucesor de Guillermo Lasso, quien gobernó hasta mayo de 2023, en un contexto caracterizado por la violencia y la inseguridad. Los recintos electorales se encuentran fuertemente custodiados por la policía y el ejército debido a los episodios de violencia que han afectado al país.
El presidente saliente, Guillermo Lasso, destacó durante la inauguración de la jornada electoral que estas elecciones adelantadas demuestran que es posible resolver las contradicciones a través de reglas y mecanismos consensuados. La convocatoria a esta consulta se originó en medio de un juicio político en su contra, lo que llevó a la disolución del Legislativo y al acortamiento de su propio mandato.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamint, llamó a la población a votar como un mensaje democrático de unidad y esperanza para hacer frente a la violencia que afecta al país. A pesar de los desafíos y el clima de tensión, los ciudadanos se acercaron a las urnas, afrontando contratiempos menores en la instalación de las juntas electorales.
En total, cerca de 13 millones de votantes tienen la responsabilidad de elegir entre ocho candidatos presidenciales. Luisa González encabeza la lista con una postura progresista de izquierda, seguida por Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez y Jan Topic, un economista con formación militar. Sin embargo, el desafío más apremiante para el próximo mandatario será revertir el clima de violencia y criminalidad que afecta al país.
En este contexto preocupante, el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado diez días antes de las elecciones, mientras que Agustín Intriago, alcalde de Manta, y otros líderes políticos también han sido víctimas de actos violentos. Ante esta situación, el gobierno ha desplegado un operativo de seguridad con más de 100 mil policías y militares para resguardar los 4 mil 390 recintos electorales habilitados.
Además de la elección presidencial, los ecuatorianos deberán pronunciarse sobre una consulta popular que trata sobre la posibilidad de mantener o no el petróleo bajo tierra en una zona de gran biodiversidad en la amazonia. Asimismo, en Pichincha, que tiene a Quito como su capital, habrá otra consulta acerca de la minería de plata, oro y otros minerales en los bosques andinos alrededor de la capital.
Para ganar en una sola vuelta, un candidato debe obtener el 40% de los votos válidos con una distancia de 10 puntos sobre su competidor más cercano. En caso contrario, se realizará una segunda vuelta electoral el 15 de octubre, y el nuevo gobernante asumirá el cargo el 30 de noviembre. La votación estará abierta desde las 07:00 hasta las 17:00, siendo obligatoria para los ecuatorianos entre 18 y 64 años.
