Ana Lilia Rivera y Marcela Guerra, nuevas Presidentas de la Cámara de Senadores y Diputados, respectivamente
El último año de la 65 Legislatura en México trae consigo un cambio significativo en la presidencia del Congreso de la Unión, ya que será liderado por dos destacadas legisladoras: Ana Lilia Rivera en el Senado y Marcela Guerra en la Cámara de Diputados.
Ana Lilia Rivera, miembro de Morena, asume la presidencia del Senado después de haber desempeñado el papel de vicepresidenta de la Mesa Directiva en el año legislativo anterior. Además, es consejera nacional de Morena y secretaria nacional de Asuntos Indígenas y Campesinos en su partido. Su elección fue respaldada por el grupo parlamentario de Morena y senadoras del Partido Encuentro Social. Rivera venció en la votación con 32 votos, superando a Marybel Villegas Canché, quien obtuvo 26 votos. Bertha Alicia Caraveo recibió dos votos, y Cecilia Sánchez declinó su participación.
En su discurso tras conocer los resultados, Ana Lilia Rivera destacó su trayectoria y el esfuerzo que ha invertido en su carrera política. «He ganado esta votación porque me conocen y en la vida todo me ha costado», afirmó. «Nunca nadie me ha regalado nada. Llego limpia, llego libre, llego con los votos limpios y honestos de mis compañeros. Eso me permite ser una presidenta a su servicio, al servicio del Senado, de la institución y del gran movimiento de transformación al que pertenecemos».
En cuanto a la Cámara de Diputados, la transición de Morena al PRI se reflejó en la elección de la diputada Marcela Guerra como presidenta de la Mesa Directiva. Guerra ocupaba previamente el cargo de vicepresidenta durante la presidencia del diputado Santiago Creel Miranda.
El equipo que acompañará a Marcela Guerra incluye a las vicepresidentas Karla Almazán, Brenda Espinoza (ambas de Morena), Joanna Felipe (PAN) y Blanca Alcalá (PRI). Las secretarias serán Diana Gutiérrez (PAN), Fuensanta Guerrero (PRI), Nayeli Arlen (PVEM), Jessica Ortega (MC), Olga Espinosa (PRD) y Pedro Vázquez (PT).
Sin embargo, la elección del nuevo órgano de gobierno de la Cámara Baja no estuvo exenta de controversia, ya que se generó un desacuerdo entre las diputadas morenistas. Al final de la reunión plenaria de Morena, un grupo de diputados presentó una petición firmada por 101 de los 201 miembros de la bancada para solicitar la sustitución de las vicepresidentas Karla Almazán y Brenda Espinosa, quienes repiten en sus roles de secretarias. Este desencuentro llevó a un debate interno y finalmente a un acuerdo que permitirá la votación de Almazán y Espinoza a favor, con la condición de que el 5 de septiembre se someta a votación interna la posibilidad de su sustitución. Las diputadas interesadas en ocupar esos puestos son Olimpia Tamara Girón Hernández y Lidia Pérez Bárcena.
En otro cambio significativo, el diputado panista Jorge Romero Herrera fue elegido como el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política, sucediendo al morenista Ignacio Mier. Romero Herrera expresó su compromiso de buscar consensos y evitar la polarización en el próximo año legislativo, que coincide con la elección presidencial.
