El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado fuertes críticas al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, por su decisión de mantener las boyas y cercas de alambre en el río Bravo, una medida diseñada para frenar el flujo migrante en la frontera sur de Estados Unidos. En su conferencia matutina del pasado viernes, el mandatario calificó las acciones de Abbott como «irresponsables» e «inhumanas», y afirmó que México seguirá abordando este asunto con determinación.
Estas declaraciones surgen en respuesta a una reciente decisión de un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos, que otorgó a Texas una suspensión temporal para conservar su barrera de boyas antimigrantes en el río Bravo. Aunque se había ordenado inicialmente la retirada de estas estructuras, el gobernador Abbott recurrió a la vía judicial para mantenerlas en su lugar, generando tensión en la región fronteriza.
López Obrador expresó su confianza en que, a pesar de esta decisión judicial provisional, finalmente ganarán el caso y que este proceso llevará tiempo. El Gobierno de México ha enviado tres notas diplomáticas a Washington para expresar su preocupación por esta situación, argumentando que las boyas llegaron a ocupar una longitud de 230 metros en territorio mexicano.
Además, el Gobierno mexicano ha denunciado que esta barrera viola tratados internacionales sobre aguas compartidas entre México y Estados Unidos y que vulnera los derechos humanos de los migrantes. Trágicamente, algunos de ellos han perdido la vida en la zona mientras intentaban cruzar el río Bravo en condiciones peligrosas.
En medio de esta controversia, el presidente López Obrador ha propuesto una alternativa humanitaria. Sugirió que los fondos destinados a mantener las boyas y cercas de alambre se redirijan hacia la cooperación en el desarrollo de Centro y Suramérica. Esta propuesta busca abordar las causas fundamentales de la migración, promoviendo oportunidades económicas y estabilidad en las regiones de origen de los migrantes, en lugar de mantener medidas que pueden afectar negativamente las relaciones comerciales y migratorias entre ambos países.
