Han sido años difíciles para la clase política en Puebla, ya que los grupos de poder han debido ser muy resilientes, para salir adelante ante la inestabilidad en los partidos, los equipos y el gobierno; muchos cambios en el personal de la administración pública, una crisis constante de persecuciones, falta de liderazgo en los partidos y de continuidad en proyectos políticos.
El pasado 14 de diciembre se llevó a cabo el informe de actividades del gobernador, Sergio Salomón Céspedes, después de un año de sustituir al finado Miguel Barbosa.
El gobernador sustituto ha mostrado altura de sobra para estar en la circunstancia, ya que trajo cierta estabilidad y armonía, después de unos años de mucho caos, tras la muerte de su amiga Martha Erika Alonso.
En este contexto, el ex gobernador Tony Gali, el cual quedó huérfano, después de la muerte de los Moreno Valle, hizo su reaparición en el informe de Sergio Salomón.
No olvidemos que, aunque el actual gobernador de Puebla sea morenista, siempre tuvo cercanía con los operadores morenovallistas la zona de Tepeaca, de donde fue Presidente Municipal, de la mano del proyecto de Rafael, y más tarde, después de su muerte, fue electo diputado local de esa misma circunscripción, por MORENA.
Los colores pueden cambiar, pero las amistades políticas son de lealtad. Muchos de sus amigos siguen siendo los mismos, la diferencia es que también se ha tenido que adaptar a nuevos liderazgos políticos, que están en el horizonte del Estado.
Uno de ellos, es el actual defensor de la 4T del estado y próximo candidato a gobernador por MORENA, el senador Alejandro Armenta Mier, al cual vimos en el mismo informe del gobernador y, aunque ya antes sus caminos se habían entrelazado –ambos emanados del Revolucionario Institucional, compartieron en algún momento campaña en la misma delimitación territorial–, lo cierto es que serían más cercanos por ciertas amistades que tienen en común, que por simple simpatía entre ellos.
Hay que apuntar las señales que se dejaron entrever el pasado jueves, ya que cada acción puede llevar, y lleva, un mensaje entre líneas.
La foto del todavía senador Armenta con los ex gobernadores Melquiades Morales, Pacheco Pulido y Tony Gali, tiene mucho más trasfondo de lo que toda la oposición quiere aceptar. Más aún que se diera en el informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Si algo han tenido en común estos cuatro gobernadores es que siempre se han mostrado aliancistas, respetuosos y conciliadores, respecto a los movimientos políticos de la entidad.
Cada uno ha logrado transitar de manera exitosa entre los grupos de poder y toma de decisiones de Puebla, por lo mismo para Alejandro Armenta se podría traducir en un buen augurio de cara a los próximos comicios del 2024.
No se puede soslayar que también deja entrever la constante debilidad de los liderazgos del frente del PRI y del PAN, por una parte el ex gobernador Melquiades Morales, que en varias ocasiones ha dejado mostrado no estar de acuerdo con diversas actitudes del líder estatal del PRI, Néstor Camarillo, sin mencionar que su sobrino Jesús Morales Rodríguez, quien fuera secretario de Seguridad Pública del estado con Tony Gali y ex diputado federal, abiertamente ya le dio el espaldarazo al proyecto de Armenta, desde hace unos meses.
Asimismo, el ex gobernador Gali representa todo el apoyo a través de su hijo, Antonio Gali López, el cual pretende ser candidato a diputado federal del Partido Verde Ecologista en coalición con MORENA, y es muy seguro que estará haciendo campaña con el senador Armenta.
Evidentemente Tony estará más cercano al proyecto de MORENA que al del edil, Eduardo Rivera, emanado del PAN, partido que lo llevó a la gubernatura de Puebla en su momento, pero quien piense en ellos como panistas siempre ha estado equivocado. El gobierno morenovallista fue de alianzas no de panistas.
Y tampoco es sorpresa, ya que muchos de los que fueron enemigos del ex mandatario estatal durante sus casi 5 años de exilio,ahora vuelven commo aliados para un futuro político que aún es incierto.
De esta manera, mientras en la vida real todos llegamos a un final, en la política, como en las caricaturas animadas de la Warner Bros, todos los personajes reviven.
