Opinión

Opinión: Septiembre, ¿mes de la independencia de México?

Este artículo de opinión lo escribo a la par de un proyecto de demanda de amparo y me pongo a pensar que tanto cambiará el promover este amparo y qué alcance tendrá o dejará de tener, aunque las modificaciones al poder judicial aún no entrarán en vigor, la realidad es que tampoco sé cuándo se levantará el paro laboral que hasta hoy sigue en nuestro país, sinceramente les comento en estas breves líneas lo consternado, enojado y hasta un poco triste que me siento en estos momentos por lo que atraviesa México. Esto va más allá de si apoyas o no la reforma de Andrés Manuel. Nuestra realidad, es que hay un sector importante de personas a las cuales no se les está escuchando Y que no se sienten representadas por esa mayoría aplastante que tiene Morena y sus aliados, es lamentable porque la mayoría de la ciudadanía que no está de acuerdo con la reforma de AMLO, está de acuerdo con que tenemos un poder judicial que “necesita mejorar”, pero esta nueva legislatura no está dispuesta a modificar ni una sola coma del proyecto del aún presidente López Obrador.

En medio de todo el zafarrancho que se generó en estos días tras la aprobación en la cámara de diputados, la “traición” de los Yunes en el Senado, la prisa por discutir en los congresos locales para la aprobación de la iniciativa, los diferentes diálogos que nunca se tomaron en cuenta y diferentes muestras de inconformidad, todos estos factores nos dejan varias enseñanzas; la primera, es lo magnifica que es la voluntad política ya que desde el 03 de septiembre que se discutió en la cámara de diputados, se aprobó, pasó al Senado de la república y ya se está aprobando en varios congresos locales. El primero, el congreso del estado de Oaxaca que en dos horas la había “revisado” y aprobado. Esa es una clara muestra de que cuando se quiere, se puede y es justo lo que da más coraje, porque cuando han sido iniciativas de cuidado de salud pública no pueden apresuran los procesos, tardan meses y hasta años en pasar de la cámara alta a la baja y ni se diga a los congresos locales.

También es patético y preocupante ver al senador Marko Cortés con la investidura que le da el dirigir al segundo partido político más grande de México y lanzando acusaciones en la tribuna del Senado, recordando que esas acusaciones tienen que estar respaldadas con denuncias porque si no se denunció en su momento se convertiría en cómplice de los mismos delitos, así como echar en cara todos los cargos y posiciones que le concedió a la familia Yunes, pareciera que sus declaraciones fueron con el único objetivo de coaccionar el voto a su favor violentando la libertad. Pareciera que los Yunes decidieron votar en consecuencia de presión política y de venganza a Marko Cortés. Por cualquier motivo que fuese ya la historia juzgará las acciones del ex gobernador de Veracruz y de su hijo.

Pero dejando la grilla y entrando un poco en materia, especulemos sobre el futuro del poder judicial. La reciente reforma judicial ha generado un intenso debate en la sociedad y la comunidad jurídica, aunque se presentó como una medida para mejorar la eficiencia y transparencia del sistema, en realidad plantea serias preocupaciones sobre su impacto en la independencia del poder judicial y la protección de los derechos fundamentales.

page1image18320000

Por lo mismo trataré de contrastar un poco lo que pretende cambiar la reforma judicial en las siguientes líneas:

Reforma Judicial vs. Realidad Actual

1. Influencia política en la justicia; Erosión de la Independencia del Poder Judicial.

– Reforma: Mayor control político sobre la selección de jueces y magistrados.

– Realidad Actual: Ya existe una influencia política significativa en la selección de jueces y magistrados, lo que ha generado críticas sobre la falta de independencia del poder judicial.

La reforma reduce significativamente la autonomía del poder judicial, al otorgar mayor control político sobre la selección de jueces y magistrados. Esto puede llevar a una influencia indebida en las decisiones judiciales, comprometiendo la imparcialidad y la justicia.

2. Limitaciones al acceso a la justicia.

– Reforma: Requisitos más estrictos para la presentación de demandas y recursos.

– Realidad Actual: La justicia ya es inaccesible para muchos mexicanos debido a la falta de recursos económicos, la complejidad del sistema y la corrupción.

La reforma también introduce restricciones al acceso a la justicia para ciudadanos y organizaciones, estableciendo requisitos más estrictos para la presentación de demandas y recursos. Esto puede dejar desprotegidos a los sectores más vulnerables de la sociedad.

3. Protección de derechos humanos

– Reforma: Debilitamiento de la protección de derechos humanos.

– Realidad Actual: México ya enfrenta críticas por violaciones a derechos humanos, como la desaparición forzada de personas, la tortura y la impunidad.

4. Transparencia y rendición de cuentas

– Reforma: No garantiza transparencia y rendición de cuentas.

– Realidad Actual: La corrupción y la opacidad son problemas graves en el sistema judicial mexicano, con casos de jueces y magistrados involucrados en escándalos de corrupción.

5. Separación de poderes

– Reforma: Desconocimiento de la separación de poderes.

– Realidad Actual: La separación de poderes ya es débil en México, con un Ejecutivo fuerte que ha intentado influir en la toma de decisiones judiciales y un Legislativo sediento de hacer realidad la voluntad del grupo del poder.

6. Inseguridad jurídica

page2image18168640

– Reforma: Genera inseguridad jurídica.

– Realidad Actual: La inseguridad jurídica ya es un problema grave en México, con una falta de claridad y consistencia en la aplicación de la ley.

7. Desconfianza en las instituciones

– Reforma: Erosiona la confianza en las instituciones.

– Realidad Actual: La desconfianza en las instituciones judiciales y en el Estado de Derecho ya es alta en nuestro país, con una percepción generalizada de que el sistema es injusto y corrupto.

8. Los riesgos para el Estado de Derecho

– La reforma judicial puede debilitar el Estado de Derecho en México, al permitir una mayor intervención política en la administración de justicia. Esto puede tener graves consecuencias para la estabilidad democrática y la protección de los derechos humanos.

La reforma judicial parece perpetuar y profundizar problemas ya existentes en el sistema judicial, en lugar de abordarlos de manera efectiva.

Existe un claro rechazo social por el poder judicial, por los años de maltrato y atropello de los ciudadanos, porque sólo las personas que tienen posibilidades económicas son las que tienen una justicia de calidad, ya que en muchas ocasiones jueces, magistrados o incluso los mismos ministros se han conducido por un camino corrupto y de impunidad.

Por lo mismo, soy el primero en celebrar que exista voluntad de querer mejorar el poder judicial, pero claramente la reforma del presidente no representa estas mejoras.

En lugar de implementar medidas que comprometan la independencia y eficacia del sistema judicial, debieron enfocarse en fortalecer la capacitación y profesionalización de jueces y magistrados, mejorar la infraestructura y recursos de los tribunales, promover la transparencia y rendición de cuentas en la administración de justicia. Pero tal parece que estás exigencias se quedarán en un pliego petitorio de buenas intenciones.

ARTHUR ALEXIS GUYOT CARRILLO

Comunidadesmx

Noticias Regionales, Municipales e Internacionales

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba