Este lunes, Roxana Ruiz, una mujer de 23 años, fue sentenciada a 6 años y 2 meses de prisión por haber asesinado a su violador. Un juez del Poder Judicial del Estado de México determinó que la joven era culpable del delito de homicidio simple «con exceso de defensa», en los juzgados de Neza-Bordo.
Sin embargo, la defensa de Roxana tiene ahora un plazo de 10 días para apelar esta sentencia, en busca de una reducción de la pena o incluso su absolución. Su abogado, Ángel Carrera, indicó que considera que «esta pena no está justificada» y afirmó que su defendida no regresará a prisión.
«Esto apenas comienza; Roxana es una víctima. Esto es un acto de justicia para todas las mujeres», acusó el abogado. Por su parte, Roxana expresó sentirse triste y decepcionada por la justicia: «Me encerraron 9 meses, me dan una sentencia; si yo no me hubiera defendido, sería yo la muerta».
Roxana, quien también es madre de familia, reiteró que seguirán luchando «para seguir con mi hijo, tratar de vivir». Durante su audiencia, estuvo acompañada por el Comité en defensa de la Libertad de Roxana, la colectiva Asamblea Vecinal «Nos Queremos Vivas» Neza, la activista Araceli Osorio, madre de Lesvy, víctima de feminicidio, y otras mujeres feministas.
El 8 de mayo de 2021, Roxana regresaba a casa después de trabajar cuando se encontró con una persona conocida, un grupo de personas desconocidas y a Sinaí, quien le pidió refugio, mencionando la inseguridad como motivo para querer irse a su hogar. Después de convivir con sus amistades, se dirigió a su casa en compañía de su agresor.
Una vez en su hogar, el hombre abusó sexualmente de ella. En sus propias palabras: «Me empezó a quitar la ropa, me golpeó, me violó. Yo estaba en shock. Pasé momentos horribles, sentí su aliento, sus manos cuando me penetró», narró en una carta pública.
Ante la situación, Roxana golpeó a su agresor y logró asfixiarlo con una camiseta hasta quitarle la vida. Sin embargo, temiendo las consecuencias y sin confesar el crimen, decidió ocultar el cuerpo cortándolo y metiéndolo en una bolsa negra. Fue detenida en el intento de deshacerse de Sinaí.
Permaneció nueve meses en prisión preventiva oficiosa hasta que un juez de Primera Instancia revocó la medida cautelar y ordenó que Roxana continuara su proceso en libertad. Sin embargo, ya se preveía que la madre de familia podría regresar a prisión, algo que ella misma intuía.
«Sé que seré condenada por defender mi cuerpo, por defenderme como mujer, por haber castigado a mi agresor»
