Rusia prohíbe la entrada a 500 estadounidenses, incluido el expresidente Barack Obama, en respuesta a nuevas sanciones
En respuesta al nuevo paquete de sanciones impuesto por Estados Unidos debido a la guerra en Ucrania, Rusia ha anunciado hoy la prohibición de entrada al país a otros 500 ciudadanos estadounidenses, entre ellos el expresidente Barack Obama.
El Ministerio de Exteriores de Rusia, en un comunicado, aseguró que Washington debería haber comprendido desde hace mucho tiempo que cualquier ataque hostil contra Rusia no quedará sin una dura respuesta. Si bien la lista difundida por el Ministerio de Exteriores no especificó las acusaciones contra cada individuo, el ministerio alegó que los delitos incluían difundir rusofobia, suministrar armas a Ucrania y perseguir a los disidentes después de los sucesos en el llamado ‘tormenta del Capitolio’.
La prohibición de entrada afecta a 45 miembros de la Cámara de Representantes, los senadores J.D. Vance, Katie Britt y Eric Schmitt, así como a los exembajadores en Rusia, John Tefft y Jon Huntsman.
Además, el Ministerio de Exteriores informó que también se ha denegado una solicitud de acceso consular de Estados Unidos a Evan Gershkovich, el reportero del Wall Street Journal que fue arrestado a fines de marzo y acusado de espionaje. Esta medida fue tomada en respuesta a que Estados Unidos negó visas a periodistas rusos que pretendían cubrir la visita del ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, a las Naciones Unidas el mes pasado.
Las sanciones más recientes impuestas por Estados Unidos a Rusia incluyen restricciones más estrictas a personas y empresas que ya estaban sancionadas y que participan en la campaña bélica en Ucrania. Las sanciones financieras se han centrado principalmente en aquellos que evaden las sanciones relacionadas con la adquisición de tecnología para el Kremlin.
Estas medidas de represalia por parte de Rusia y Estados Unidos profundizan aún más las tensiones entre ambos países. La prohibición de entrada a ciudadanos estadounidenses, incluido el expresidente Barack Obama, es una respuesta directa a las sanciones impuestas por Estados Unidos, lo que evidencia el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. El futuro de esta escalada de tensiones y las posibles repercusiones aún son inciertos y generan preocupación a nivel internacional.
