Preocupación en los mercados financieros ante señales de debilidad económica en China e inestabilidad bancaria en EE. UU.
El panorama en los mercados financieros internacionales se tiñó de preocupación este martes, a medida que señales de debilidad en la economía china y la inestabilidad financiera en los bancos estadounidenses generaron incertidumbre entre los inversionistas. La Bolsa de Nueva York registró un descenso en sus principales índices, mientras que en Europa también se observaron caídas. México, por su parte, logró cerrar al alza en medio de un escenario internacional desafiante.
El índice Dow Jones descendió un 1.02%, alcanzando los 34,946.39 puntos, mientras que el NASDAQ perdió un 1.14%, cerrando en 13,631.05 unidades. El S&P 500, por su parte, cayó un 1.16%, ubicándose en 4,437.86 puntos. Estas pérdidas son atribuidas en gran parte a la creciente preocupación sobre la economía china, que se encuentra en un estado más débil de lo anticipado.
Las ventas minoristas chinas, un indicador fundamental del consumo doméstico, crecieron un 2.5% el mes pasado en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, esta cifra quedó por debajo de las expectativas del mercado. Además, la producción industrial china también mostró un debilitamiento en julio, con un crecimiento interanual del 3.7%, frente al 4.4% registrado en junio.
Para contrarrestar estas tendencias y fomentar el consumo y la inversión, el banco central de China redujo su tasa de referencia al 2.50%.
Por otro lado, las declaraciones de la calificadora Fitch Ratings sobre la inestabilidad financiera de los bancos estadounidenses añadieron más incertidumbre a los mercados. La agencia evocó la posibilidad de degradar las calificaciones del sistema bancario de EE. UU. Esta noticia generó preocupaciones sobre una potencial degradación de calificaciones individuales de los bancos, lo que podría afectar aún más la confianza de los inversionistas.
En Estados Unidos, el consumo de bienes siguió creciendo en julio, superando las expectativas, impulsado por consumidores con mayor poder adquisitivo debido a la moderación de la inflación y los incrementos salariales. Las ventas al por menor totalizaron 69,400 millones de dólares en julio, con un crecimiento del 0.7% en comparación con junio, superando las expectativas de los analistas.
Estas dinámicas también tuvieron un impacto en Europa, donde el índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 0.9%, y el índice minero, con una alta exposición a China, perdió un 1.5% debido a la caída de los precios de los metales básicos.
En contraste, México logró cerrar al alza en una jornada marcada por la información internacional poco favorable. El S&P/BMV IPC, principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, subió un 0.57%, mientras que el FTSE-BIVA, de la Bolsa Institucional de Valores, registró un incremento del 0.47%.
A pesar de la volatilidad en los mercados, el peso mexicano experimentó una pérdida frente al dólar por segunda jornada consecutiva, cerrando en 17.1225 unidades por dólar, con un retroceso de 0.42%.
