Sonido de libertad: Estreno de la película provoca polémica y confrontación
El esperado estreno de «Sonido de libertad» en México, producida por Eduardo Verastegui, ha generado un revuelo tanto entre los elogios del público como las críticas. La película, que trata sobre el tráfico sexual infantil, ha sido elogiada por su valiente enfoque en un tema desgarrador, pero también ha desatado controversia debido a sus supuestos tintes cristianos y un subtexto que algunos perciben como inclinado hacia la extrema derecha.
En la premiere de «Sonido de libertad», que tuvo lugar recientemente en México, los medios de comunicación se dieron cita para conocer más sobre la producción y sus implicaciones. Eduardo Verastegui, el productor y actor principal de la película, se encontraba en la alfombra roja para hablar sobre el filme, que revive uno de los episodios más impactantes de la vida de Tim Ballard, exagente especial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien luchó contra el tráfico sexual infantil.
La trama central de «Sonido de libertad» gira en torno al tráfico sexual de niños, un tema sumamente delicado que ha generado señalamientos y análisis profundos por parte de la crítica internacional. Medios especializados, como «Variety», han destacado el trasfondo cristiano de la película, insinuando que su argumento sugiere que las ideologías políticas que cuestionan el pensamiento conservador son utilizadas para encubrir redes criminales.
A pesar de las críticas, expertos en cine también han elogiado el esfuerzo detrás de la realización de la película, reconociendo que, después de casi dos décadas desde la película sueca «Lilya 4-Ever» (2002), «Sonido de libertad» es una de las primeras películas que aborda el tráfico sexual infantil de manera directa. Aunque la producción de la película se completó en 2018, su lanzamiento se retrasó cuando Disney adquirió 20th Century Fox, el estudio original detrás de la producción.
Verastegui, durante el evento, destacó la odisea que atravesó para que la película finalmente llegara a las salas de cine. Después de ocho años de trabajo y lucha, Verastegui tuvo que recomprar la película y distribuirla de manera independiente para lograr su lanzamiento.
Sin embargo, la tensión surgió cuando uno de los reporteros presentes, Eduardo Mitzu, cuestionó a Verastegui sobre controversias pasadas en las que se había involucrado, incluyendo un tuit en el que insinuó que la homosexualidad estaba relacionada con la pedofilia. Verastegui, visiblemente irritado, confrontó al reportero, acusándolo de intentar desacreditar el mensaje de la película.
La confrontación subió de tono cuando el reportero mencionó a Fabian Marta, quien fue vinculado con la película y fue detenido por secuestro de niños. Verastegui defendió la inversión de Marta y calificó al periodista como «mentiroso» y parte de la «prensa pinocho».
