Las explosiones registradas en el volcán Popocatépetl durante la madrugada del 10 de mayo han provocado diversas afectaciones en las viviendas de los municipios cercanos. Habitantes del sur de la capital poblana, Atlixco y otras localidades cercanas han reportado que sus ventanas «cimbraron» e incluso algunos vidrios se rompieron.
De acuerdo con los sistemas de monitoreo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), se registraron dos explosiones a la 1:52 y a las 3:16 de la madrugada. Estos eventos estuvieron acompañados de material incandescente que se dispersó en los alrededores del cráter.
Aunque los habitantes han manifestado estas afectaciones, hasta el momento las dependencias de Protección Civil de los municipios no han proporcionado información oficial al respecto. Se espera que en las próximas horas emitan comunicados para informar sobre la situación.
El Cenapred, organismo científico adscrito a la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), ha informado que la actividad registrada en el Popocatépetl se encuentra dentro de los parámetros de la Alerta Amarilla Fase 2. Según los especialistas, los escenarios previstos para esta fase incluyen una actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en las poblaciones cercanas, y la posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
El grupo de científicos que forma parte de este organismo ha exhortado a la población a no acercarse al volcán ni al cráter debido al peligro que implica la caída de fragmentos balísticos. Además, en caso de lluvias intensas, se recomienda alejarse de los fondos de barrancas por el riesgo de flujos de lodo y escombros.
Es importante que la población esté alerta y siga las indicaciones de Protección Civil ante la actividad del volcán Popocatépetl, considerado uno de los más activos de México. El monitoreo constante y la prevención son fundamentales para garantizar la seguridad de todos los habitantes de la región afectada.
