Un grupo de científicos advirtió en 2009 sobre nueve límites críticos que la humanidad no debería sobrepasar, ya que podrían poner en riesgo la vida en la Tierra. Estos umbrales abarcan el agua dulce disponible, la capa de ozono, el cambio climático y los niveles de contaminación. Lamentablemente, un reciente informe de la revista Nature reveló que siete de estos límites ya han sido superados en todo el mundo o en vastas regiones de nuestro planeta. Esto significa que «las personas están incurriendo en riesgos colosales» que comprometen tanto la vida humana como la de los animales y las plantas.
Los científicos han manifestado su preocupación ante estos datos alarmantes. Según el informe de 2009, si los límites se superaban de manera generalizada, se desencadenarían una serie de eventos catastróficos. Noelia Zafra, coautora del artículo en Nature, señaló: «Los seres humanos somos parte del sistema Tierra. Somos gran parte del problema y tenemos que ser gran parte de la solución. Pero los problemas y las soluciones no afectan a todos por igual, y existen algunos seres humanos que asumen las inconveniencias de sostener el sistema Tierra, mientras que otros se benefician en gran medida. También ocurre que unos pocos generan problemas para muchos».
Un ejemplo de esto es el cambio climático, cuyas emisiones se remontan al inicio de la Revolución Industrial. Incluso ahora, cuando los países emergentes como China están asumiendo una gran cuota de responsabilidad, la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del 10% más rico de la población. Zafra agregó: «No podremos actuar juntos para afrontar la crisis climática y de biodiversidad si no partimos todos de la misma situación y existe conflicto entre nosotros».
Los siete límites que ya han sido superados por la humanidad incluyen el cambio climático, la integridad de la biósfera, el cambio del uso del suelo, los flujos bioquímicos, la reducción del ozono estratosférico, el uso del agua dulce y la carga de aerosoles atmosféricos. Aún quedan dos umbrales pendientes: la acidificación de los océanos y la incorporación de nuevas entidades que afectan la capa de ozono.
Además, se ha constatado que la temperatura media de la Tierra ha aumentado en 1,2 °C, un cambio que ya se percibe en gran parte del planeta. También se ha sobrepasado el límite establecido para proteger la naturaleza a nivel global. Según los expertos, alrededor del 50% al 60% del ecosistema no debía ser alterado por la agricultura, la minería u otras intervenciones humanas, pero lamentablemente entre el 45% y el 50% del ecosistema ya ha sufrido alteraciones.
Por último, se ha excedido el indicador de contaminación por partículas ultrafinas (15 μg/m3 PM2.5), un umbral establecido para evitar daños a la vida humana.
Estos resultados son alarmantes y plantean un desafío global urgente. La humanidad debe reconocer la importancia de estos límites planetarios y tomar medidas inmediatas para frenar el deterioro de nuestro entorno. Es responsabilidad de todos actuar de manera conjunta y equitativa para preservar la vida en la Tierra y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
