El debate entre la ciencia y la ufología: La visita de Jaime Maussan a la Cámara de Diputados
En una inusual y controvertida decisión, la Cámara de Diputados de México abrió sus puertas a Jaime Maussan, conocido ufólogo y presentador de programas de fenómenos paranormales, para presentar supuestas pruebas de Fenómenos Aéreos No Identificados (FANIs). Sin embargo, esta invitación ha generado un intenso debate entre científicos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes cuestionan la relevancia de discutir este tema en el Congreso en lugar de abordar asuntos más apremiantes para el país.
Bajo el título de «¿Extraterrestres o esqueletos de llamas? Ante crédulos y charlatanes, la ciencia responde», cinco distinguidos investigadores de la UNAM expresaron su descontento con la organización de una audiencia pública dedicada a los presuntos avistamientos extraterrestres y no a temas críticos como la salud pública, la violencia o el cambio climático.
Alejandro Frank, doctor en Física Matemática y fundador del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), fue uno de los críticos más vehementes. En su intervención, no dudó en calificar a Maussan como un «charlatán profesional» y lamentó que la comunidad científica se vea envuelta en discusiones sobre afirmaciones sin fundamentos científicos sólidos. Además, señaló que la invitación a Maussan socava la objetividad científica en México y pone en tela de juicio la credibilidad de la Universidad.
Otro científico destacado, Antonio Lazcano, especializado en biología evolutiva, centró su crítica en el diputado morenista Sergio Gutiérrez Luna, quien organizó el evento. Lazcano acusó al legislador de aprovechar la curiosidad pública para promover sus ambiciones políticas, convirtiendo el Congreso en un escenario para su carrera política en lugar de abordar los problemas serios de la nación.
Lazcano también hizo hincapié en que, aunque no se puede descartar la posibilidad de vida extraterrestre, la vida en la Tierra sigue siendo la única forma de vida conocida en el universo según la ciencia actual. Esta declaración contrasta fuertemente con las afirmaciones de Maussan sobre la existencia de extraterrestres y su influencia en la Tierra.
Ambos expertos recordaron el episodio polémico en el que Maussan comercializó un producto llamado ‘Biotiquín’ durante la pandemia por Covid-19, alegando que este podía ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad, lo que fue duramente criticado por la comunidad científica y de salud.
El evento, que contó con la participación de otros investigadores de la UNAM, como José Franco, del Instituto de Astronomía, Gabriela Frías, del Programa Universitario de Derechos Humanos, y Gustavo Medina Tanco, del Instituto de Ciencias Nucleares, ha dejado un amargo sabor en la comunidad científica mexicana. La controversia sobre si el Congreso debe dar plataforma a figuras como Maussan, que promueven teorías sin evidencia científica sólida, continúa, planteando preguntas sobre el papel de la ciencia y la credibilidad de las instituciones en el país.
