Durante la mañanera Andrés Manuel López Obrador, dijó que García Luna debió ser juzgado en México:
“Es una llamada de atención para la justicia mexicana porque se debió juzgar aquí. Nosotros tuvimos elementos, se presentaron, ya lo habían detenido pero sobre todo la desconfianza ya no tanto en el Ejecutivo sino la desconfianza que hay en el Poder Judicial. El Poder Judicial necesita reformarse”, acusó.
A pesar de contar con una orden de aprehensión y de haber sido señalado por la comisión de delitos de lavado de dinero y desvío de recursos, Genaro García Luna no fue sometido a un proceso judicial en México.
El exsecretario de Seguridad Pública fue detenido en 2019 en Estados Unidos y tres años después llevado a juicio y declarado culpable de cinco delitos: por conspiración internacional para distribuir cocaína, conspiración para distribuir cocaína, conspiración para importar cocaína, ser socio de una empresa criminal y hacer declaraciones falsas ante una autoridad estadounidense, por lo que se prevé enfrente una pena mínima de 20 años y hasta cadena perpetua.
El presidente de México consideró que no hay suficiente confianza en el Poder Judicial por varios capítulos en los que los juzgadores han dejado en libertad a presuntos delincuentes. Por ejemplo, recordó que a Rafael Caro Quintero se le ordenó su libertad en un sábado, y que cuando se intentó corregir, ya había dejado la prisión.
El presidente López Obrador consideró que el gobierno de Felipe Calderón era un “narcoestado” debido a los vínculos que tenía su secretario de Seguridad Pública con grupos del crimen organizado.
“Ya no existe porque no estamos nosotros asociados con el narcotráfico, somos distintos”, señaló.
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