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López Obrador rechaza acusaciones de espionaje y minimiza importancia del caso

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha negado rotundamente las acusaciones de que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) haya estado «espiando» al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez. Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, se le preguntó si estaba seguro de que la SEDENA no estaba involucrada en el presunto espionaje, a lo que respondió: «No, nosotros no espiamos, no somos iguales, no torturamos y en este gobierno no hay masacres y se respetan los derechos humanos».

El presidente aseguró que desconoce si se utilizó el malware Pegasus, conocido por ser utilizado para espiar teléfonos celulares, en el caso del subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación. Una investigación periodística del diario The New York Times reveló recientemente que Alejandro Encinas Rodríguez fue espiado a través del sistema Pegasus mientras llevaba a cabo investigaciones sobre abusos por parte del Ejército mexicano.

El subsecretario se enteró del «hackeo» después de que se confirmara mediante un análisis forense realizado por Citizen Lab de la Universidad de Toronto, en Canadá, y se lo comunicó al presidente López Obrador. Ante esto, López Obrador comentó: «Si me lo comentó y le dije que no le diera importancia, porque no había ninguna intención de espiar a nadie». Sin embargo, cuando se le preguntó directamente si Encinas Rodríguez fue espiado, el presidente respondió: «No sé. (Me dijo) que le habían preguntado del New York Times si era espiado y contestó que probablemente sí, nada más que de parte de quién, si antes todos espiaban y siguen espiando, ¿de dónde salen las Guacamayas?».

López Obrador también hizo referencia a casos anteriores de espionaje, como el que fue revelado por Claudio X González y Carmen Aristegui, y cuestionó quién está financiando estas revelaciones y por qué no se revela la fuente. El presidente minimizó el hecho y enfatizó que «no hay que darle importancia a eso». Sin embargo, resaltó la importancia de no espiar a nadie y criticó a los medios de comunicación por no abordar este tema en el pasado.

A pesar de las declaraciones del presidente, estas acusaciones de espionaje plantean serias preocupaciones sobre la privacidad y el respeto a los derechos humanos en México. Es fundamental que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e imparcial para determinar la veracidad de las acusaciones y garantizar que se tomen las medidas adecuadas para proteger la privacidad de los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales.

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