El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado las investigaciones por una presunta ejecución extrajudicial llevada a cabo por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Durante su conferencia matutina de este miércoles, el mandatario informó que la Sedena, encabezada por el general Luis Cresencio Sandoval, ha recomendado investigar el caso bajo la figura del delito de ejecución extrajudicial.
Recientemente, se dio a conocer un video captado por una cámara de seguridad que muestra el momento en que los uniformados habrían detenido y ejecutado a un grupo de cinco civiles armados, presuntos sicarios del Cártel del Noreste, el pasado 18 de mayo.
En las imágenes se aprecia cómo alrededor de 12 elementos del Ejército Mexicano someten a los supuestos sicarios, quienes no ofrecen resistencia y son esposados y golpeados. Posteriormente, los militares llevan a los civiles, algunos de ellos arrastrados, hacia una barda donde disparan en su contra. Uno de los uniformados recoge un par de armas utilizando un trapo rojo para evitar dejar sus huellas. Los rifles son colocados junto a los cuerpos de los presuntos delincuentes, lo que sugiere una alteración de la escena.
Tras la difusión de las imágenes, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que la Fiscalía General de Justicia Militar ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades conforme a la legislación militar.
El presidente López Obrador adelantó que los posibles responsables están a punto de ser puestos a disposición de las autoridades. Además, rechazó encubrir actos violentos por parte de las Fuerzas Armadas, haciendo referencia al caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014.
López Obrador reconoció que los elementos militares incurrieron en «exceso de fuerza» y violencia, y afirmó que es necesario castigar a los responsables cuando se violan los derechos humanos. Aseguró que se está actuando y que se iniciará un proceso para profundizar en la investigación, agregando que los responsables serán puestos a disposición de las autoridades competentes.
El mandatario señaló que lo sucedido en Nuevo Laredo es un caso aislado y recordó la política de «mátalos en caliente» que se llevaba a cabo durante la administración de Felipe Calderón bajo la dirección de Genaro García Luna, quien fue declarado culpable por narcotráfico en Estados Unidos. López Obrador aseguró que antes se ordenaban masacres desde la cúpula del poder, pero en la actualidad los casos de uso excesivo de la fuerza son aislados y se castigan.
El presidente reiteró su compromiso de no permitir violaciones a los derechos humanos y garantizó que los responsables de este tipo de actos serán llevados ante la justicia.
